🔹 Procrastinación: dejar la ropa ahí es una forma de postergar tareas simples 🌱
🔹 Agotamiento mental o físico 😴
🔹 Ansiedad, estrés o sobrecarga emocional 😰
🔹 Dificultad para tomar decisiones: ¿Dónde va esto, al cesto, a planchar o al ropero? 🤔
🔹 Caos controlado: para algunos, es una manera práctica de tener prendas a mano, aunque genere desorden     

💡 ¿Qué te dice esa sillonera?

La psicóloga Cristina Salvatori sugiere que la ropa acumulada actúa como reflejo de cosas sin resolver en la mente, un mecanismo de autoevasión ante emociones incómodas .

✨ Tips para transformar ese hábito:
1. Regla de uno solo: cada vez que sacás algo, devolvelo directamente al lugar correspondiente.
2. Agendá un momento: 5 min diarios para ordenar la ropa.
3. Poné límites: solo dejá ahí las prendas que realmente vayas a usar esa semana.
4. Despejá tu mente: si el desorden te abruma, tomate un break: salí, escuchá música, respirá 🌿
5. Creá organización emocional: guardá recuerdos y prendas con intención, no por descuido.

“¿Tu silla parece un depósito de ropa? 👀 No es solo desorden: puede ser señal de cansancio, ansiedad o que estás postergando decisiones simples. Pero ojo: ordenar ese “caos” tiene un efecto liberador 🧘‍♀️✨. Proba la regla del uno o 5 min al día ¡y mirá cómo cambia tu energía!”