En un estudio de LendingTree, el 73 % de quienes prestaron plata a amigos o familiares no recuperaron la totalidad del dinero . Esto sucedió porque la mayoría de los préstamos se hicieron sin fecha ni contrato.

El informe remarca que incluso con buena onda, esas decisiones informales pueden terminar en mal rato.

💡 Los expertos recomiendan manejar esos préstamos como si fuera un negocio: poner límites claros, acordar plazos e incluso dejarlo todo por escrito, para evitar que la amistad quede “a gamba”.